Experiencia del Estudiante en Instituciones de Educación Superior

12 mayo, 2021

Comité Experiencia Estudiantil 2do Congreso EDUTIC Online 2021
Autores:
Mario Droguett, Paulina Silva Gonzalez
Fecha: Abril 2021

Resumen

En un ambiente de educación superior crecientemente competitivo, la experiencia del estudiante puede ser un aspecto complejo de definir. ¿Se refiere al proceso de ser estudiante, la calidad de la enseñanza, lo adecuado de las instalaciones y los servicios? O ¿Se refiere al producto, al obtener un buen trabajo, el exhibir un buen desempeño profesional?

Por otra parte, la experiencia de las instituciones de educación superior muestra que apoyar y potenciar la experiencia del estudiante a través de su ciclo de vida, desde el primer contacto hasta exalumno, es crítico para el éxito tanto del estudiante como de la institución de educación superior. Son parte de esta experiencia todos los aspectos de su desarrollo: académicos, sociales, beneficios, servicios, instalaciones, tecnología, apoyo; y sin perder de vista el imperativo central de cumplir la promesa académica de formación, competencia, integridad y calidad de los profesionales que la institución entrega a la sociedad.

Entonces, las Universidades deben proveer un ambiente institucional propicio, los servicios, instalaciones y apoyos adecuados para una experiencia del estudiante a la altura de sus necesidades y expectativas, y también los resultados esperados y apoyar a aquellos estudiantes que enfrentan dificultades que impactan su desempeño académico, integración académica y social, y su continuidad en la institución, y tal vez a recuperar antiguos estudiantes que no finalizaron sus estudios


Palabras clave
Educación superior, experiencia estudiantil, éxito estudiantil, transformación digital, educación remota de emergencia.

Referencias y análisis respecto de la “experiencia del estudiante” han surgido desde hace más de 8 o 10 años en el contexto de la educación superior. Su relativa popularidad es fácil de entender: en un escenario donde las instituciones de educación superior se desenvuelven en un mercado competitivo, la experiencia del estudiante es lenguaje del marketing.


Si los estudiantes son los clientes, entonces su experiencia (customer experience) debe ser entonces el foco principal del negocio, y por lo mismo no puede ser dejada exclusivamente a la relación entre los estudiantes y sus profesores, si no que pasa a ser un objetivo que debe ser administrado de manera corporativa.
Sin embargo, como muchos de los términos utilizados en marketing, la definición precisa de qué es “experiencia del estudiante” no es simple y puede llegar a ser bastante compleja. ¿Se refiere al proceso de ser estudiante, la calidad de la enseñanza, lo adecuado de las instalaciones y los servicios? O ¿Se refiere al producto, al obtener un buen trabajo, el exhibir un buen desempeño profesional?

En una columna escrita para The Guardian [1], el profesor Peter Scott relata el caso de unos estudiantes de una universidad de Escocia que, quejándose bastante de: malos docentes, instalaciones obsoletas y académicos ausentes, señalaban tener una experiencia excelente. Ellos radicaban esta gran experiencia en ellos mismos y no en la universidad, la experiencia de pares, más que la dada por la institución. El profesor Scott intuye que es esto de lo que se trata la experiencia del estudiante para las universidades: los estudiantes construyen sus propias experiencias en el ambiente propicio provisto por sus instituciones.


En años más recientes, la Transformación Digital, término que también debemos tratar con el cuidado debido a los utilizados en el marketing, ha alcanzado a las instituciones de educación superior. En este contexto la experiencia del estudiante toma una relevancia mayor, sobre todo frente a los desafíos que la Transformación Digital le plantea a las universidades: La modificación de la experiencia del aprendizaje, las competencias digitales de docentes y estudiantes, y la (re)definición del rol del educador.
Frente a estos desafíos la institución debe entonces aportar a la experiencia y éxito del estudiante, lo que implica establecer una institución centrada en el estudiante con el apoyo transversal de procesos, sistemas y tecnologías que permitan disolver fronteras internas, entendiendo al estudiante como parte de un ciclo de vida desde postulante a exalumno y de todas sus etapas intermedias, y buscando optimizar su experiencia (institucional y de pares) y su resultado.


De igual forma requiere de la institución participar y fomentar la incorporación de un conjunto de iniciativas relacionadas al éxito del estudiante, tanto en su desempeño académico, la habilitación de espacios de aprendizaje significativo y creativo, la medición efectiva del aprendizaje, la colaboración interinstitucional, la relación con el entorno laboral y la empleabilidad. Esto implica también potenciar la ubicuidad y equidad en el acceso a los recursos tecnológicos y potenciar las competencias digitales de estudiantes, docentes y apoyos administrativos.


Vemos así que apoyar y potenciar la experiencia del estudiante a través de su ciclo de vida, desde el primer contacto hasta exalumno, es crítico para el éxito tanto del estudiante como de la institución de educación superior. Son parte de esta experiencia todos los aspectos de su desarrollo: académicos, sociales, beneficios, servicios, instalaciones, tecnología, apoyo; y sin perder de vista el imperativo central de cumplir la promesa académica de formación, competencia, integridad y calidad de los profesionales que la institución entrega a la sociedad.


Hoy, el impacto de la pandemia global por el Coronavirus hace que el mundo no sea el mismo que hace dos años, ni tampoco el de hace un año, probablemente no será igual en los próximos años y la nueva normalidad aún no está clara en el horizonte. En este contexto las preguntas son más que las respuestas:
• ¿Cómo ha cambiado la experiencia de estudiantes y docentes, en lo presencial, híbrido y virtual en estos años?
• ¿Los indicadores tradicionales como la “retención” siguen siendo válidos?
• ¿Cómo se ve afectada la experiencia de los estudiantes por el aislamiento?
• ¿Qué es ahora la “experiencia de campus”, tiene sentido?
• ¿Cómo deberíamos medir la experiencia del estudiante y su resultado?


Responder estas preguntas nos permitirá estar mejor preparados para proveer un ambiente institucional propicio, los servicios, instalaciones y apoyos adecuados para una experiencia del estudiante a la altura de sus necesidades y expectativas, y también los resultados esperados. Apoyando así a aquellos estudiantes que enfrentan dificultades que impactan su desempeño académico, integración académica y social, y su continuidad en la institución, y tal vez a recuperar antiguos estudiantes que no finalizaron sus estudios [2].

Referencias
[1] ‘Student experience’ is the new buzzword, but what does it mean?. Peter Scott. February 2014.
https://www.theguardian.com/education/2014/feb/04/university-education-not-just-about-student-experience
[2] A Pandemic Silver Lining: Helping Former Students Finish Degrees Online. Philip Rous, Yvette Mozie-Ross, Sarah Shin and John Fritz. April 8, 2021.
https://er.educause.edu/articles/2021/4/a-pandemic-silver-lining-helping-former-students-finish-degrees-online